Retrato

ZAIDA GONZÁLEZ RÍOS, Chile
por Teresa De Jesús Arana / Agosto 2014

Mis fotos reflejan las contradicciones propias de la sociedad de la que soy parte...


¿Cómo y cuándo comenzaste en la fotografía Zaida?

Comencé por casualidad cuando estudiaba diseño en el desaparecido y popular CFT ITESA. Ahí tuve un ramo de fotografía y me entusiamó mucho, sobre todo el trabajo de laboratorio, lo encontraba mágico. Por otro lado, mi hermano Marco estudió diseño y siempre sacaba fotos muy monas, le tenía y tengo mucha admiración y como hermana menor trataba de imitarle, es mi referente. Luego me salí del CFT y entré a estudiar fotografía publicitaria a la escuela de comunicación ALPES, pensando que la publicidad era lo mío, pues descubrí en el ramo de taller visual la fotografía de autor, o como algunos llaman la “fotografía artística”. Hasta ese momento pensaba que ese tipo de foto era hacer bonitos paisajes, naturalezas, desnudos a contraluz con cuerpos de mujeres esculpidas o niños pobres con mocos colgando. Pero me dí cuenta que este tipo de fotografía iba mas allá que hacer fotos contemplativas y hermosas, podía plasmar mis reflexiones más oscuras, humoristicas y viserales, también me era una herramienta para entregar una crítica a diveras cosas que me molestaban, así es que me dedico desde ese entonces (1999) a la fotografía de autor.


¿Y por qué la fotografía y no otra cosa?

Mi real interés desde pequeña era ser veterinaria, pero era muy porra así que lo descarté al momento de salir del colegio, egresé con un 4.8 del liceo y no tenía oportunidad alguna.
Luego de estudiar fotografía, comprendí que mi estilo fotográfico no daba para comer, así que me atreví y entré a estudiar medicina veterinaria a una universidad privada. Me esforcé seis años y me titulé con distinción académica. Paralelamente nunca dejé de hacer fotos, me abrí un camino con mucho trabajo y logré encontrar un lenguaje propio. Al salir de la carrera trabajé en algunas clínicas y no me sentí feliz, me angustiaba mucho las situaciones de estrés de atender animalitos muy enfermos o en abandono, no tengo capacidad de enfrentar con tranquilidad las situaciones al límite. Así es que este año decidí no darle más vuelta al asunto y seguir con lo mío, que es la fotografía.


¿Cómo describirías tu estilo?

Creo que mi estilo es popular, mis fotos hablan de cosas muy cotidianas, tienen reflexiones críticas con un lenguaje sarcástico y humoristico, reflejan las contradicciones propias de la sociedad de la que soy parte. No lo abarco con distancia, yo soy parte de lo mismo que critico.


¿Con qué fotógrafo te comenzaste a sentir identificada?

Con Joel Peter Witkin.


¿Tus ideas son frutos de un estudio previo o surgen naturalmente?

Surgen de toda la información que circula alrededor espontáneamente, pero siempre trabajo metódicamente. Realizo escritos, bocetos y luego termino con la fotografía puesta en escena.


¿Qué te inspira de tu niñéz?

Las humillaciones del colegio, mi paso por el colegio de monjas, la subestimación por ser una niña muy desordenada y torpe que no encaja en el estilo social tradicional para ser alguien que valga la pena. De lo positivo, la influencia independiente de familia, ver a mis papás y hermanos siempre haciendo todo de forma autónoma, aunque esto no articulara con la masa familiar típica.


¿Recordás tu primer cámara?

Si, me la regaló mi hermano Jorge, es una Nikon FG40 de 35mm y si bien se supone que la marca es mejor yo prefiero usar la Minolta que me heredó mi hermano Marco, tiene mucha historia.


¿Como creés que está el panorama actual de la fotografía en chile para estas nuevas generaciones?

Creo que hay un terreno fértil, ya que si yo lo comparo con la precariedad que a mí y mi generación se nos dió, en todos los aspectos, comercial y artístico, hoy día es la panacea, con la imagen que hoy día es valorada por la sociedad, la fotografía hoy tiene un valor en la sociedad, entonces creo que las nuevas generaciones tienen un panorama mucho más fértil y diverso, pero a la vez complejo como siempre lo ha sido para lograr insertarse de la mejor manera dentro del mundo y eso es con trabajo, perseverancia, rigor y disciplina, sino se ve absorbido, porque igualmente hay competencia, buenos trabajos a nivel mundial, las prácticas fotográficas son mayores, hay mas gente que se dedica a esto, pero también hay más espacios y posibilidades.


¿Qué hacés para salir de un bloqueo creativo?

Cuando me quedo mucho tiempo sin dibujar o escribir más que bloquearme, me vuelvo cómoda y me acostumbro a eso que puede ser interpretado como un bloqueo, que le llamo flojera. Pero cuando ando con mi cuaderno de bocetos y hago fotos constantemente las ideas afloran rápidamente, siempre hay algo que decir.


¿Es posible desarrollar una carrera artística en Chile?

Es complicado, pero se puede, aunque está la incertidumbre de no saber cuanto dure, angustian factores como por ejemplo no tener isapre, AFP, no proyectar la vejéz, aunque tampoco me es mucho tema, será lo que tenga que ser. Pero claro que es difícil, somos los que nos dedicamos a un pasatiempo para muchos y somos flojos porque no trabajamos en horario de oficina ni aportamos a la sociedad con algo “útil”. A veces es muy frustrante porque se invierte mucho trabajo, tiempo y energía y los resultados no son los esperados. Dan ganas de mandar todo a la mierda. Pero siempre vuelve la reconciliación. Se pasa todo el rato de amor a desamor. En resumen hacés una carrera pero sin los beneficios de un contrato.


Qué ha sido lo más emotivo en tu etapa de fotógrafa?

Trabajar con guaguas muertas y deformes, entregarles un homenaje y rendirle un tributo a seres que fueron abandonados por ser diferentes. Me siento como una especie de mamá de ellos, los traté con mucho amor y respeto, además me identifican por mi niñez incomprendida y discriminada.


¿Qué consejo le darías a alguien que recién comienza a realizar sus primeras obras?

Que mire para adelante y para atrás, nunca para el lado que se sienta presionado, a tener que seguir o copiar una tendencia fotográfica porque está de moda, aunque esto signifique que no tenga una acogida rápida en el entorno.
Que reflexione acerca de los errores cometidos y que aprenda con esto como debe reinterpretar su obra. Que sea humilde, solidario y que nunca sea egoísta con los conocimientos. Que busque un lenguaje auténtico y no se frustre.


¿Qué ha sido lo que más te ha desilusionado en la fotografía, o de tus colegas fotógrafos?

Lo difícil que es que el trabajo no sea tomado más en serio, que cuando he puesto tanto esfuerzo en realizar por ejemplo, una exposición, llegue el gran día y en realidad muy pocos miren las fotos y hagan una crítica constructiva, mas allá de comentarios livianos que a veces son crueles y agresivos, característico de nuestra idiosincrasia. O tener que lidiar con gente inoperante, que se las tira heavy y uno queda en el aire sin poder hacer nada. Sobre mis colegas, me molesta los que se encasillan, por ejemplo que venga un documentalista tradicional a decir que mi trabajo es basura porque no registro el instante decisivo. No me molesta que a otro no le guste lo que hago, sino mas bien que hablen desde la ignorancia sin saber todo el esfuerzo que hay detrás.


Nos recomendás a un artista de tu ciudad que todos debieran conocer.

Si, a Jorge Aceituno. Además de ser un excelente fotógrafo, realiza un aporte muy constructivo y emotivo trabajando con personas marginadas socialmente. Tiene una estética muy particular, es un maestro en la dirección de iluminación y es una persona muy generosa con sus conocimientos, siempre está dispuesto ayudar. Es un artista íntegro. Un referente absoluto.


¿Dónde es posible adquirir algunos de tus trabajos?

En Chile no tengo galería representante. Hace unos años lo fue Galería 64, pero los dueños prefirieron cerrarla para poner un café Starbucks. Acá vendo personalmente mis fotos o en ventas especiales independientes con Taller Huelen, además tengo tres libros de autor, los dos primeros están en librerías, pero también tengo para la venta y el tercero que es recopilatorio con trabajos de 1999 al 2011 lo distribuyo personalmente. En el extranjero me representa Galería NegPos de Nîmes en Francia, Galerie Pannonica de Bruselas, Bélgica y Galería Serpente de Portugal.


El Juicio Final y El Desengaño. FONDART 2015.

Actualmente estoy trabajando en dos proyectos paralelamente. Uno se llama El Juicio Final y abarca una serie de 22 retratos inspirados en los arcanos mayores del tarot, pero interpretados con transgéneros, travestis y transexuales con el fin de reflexionar sobre la identidad de género de una forma popular y atractiva para el observador común.
Nuestra sociedad está acostumbrada a un patrón patriarcal, donde seguimos modelos tales como “el bien y el mal, lo masculino y lo femenino, lo correcto e incorrecto”. Muchas personas no se sienten identificadas desde el nacimiento y viven una lucha constante de aceptación de identidad. Si un ser humano nace físicamente de sexo masculino, pero desde su infancia se siente mujer, es notable el castigo social y muchas veces familiar al cual se expone. Si un transgénero quiere cambiar su sexo y nombre, debe someterse muchos años hasta comprobar siquiátricamente que está en lo “correcto” para los evaluadores y por ejemplo, poder acceder a una nueva identificación de género en el registro civil.
La idea de este proyecto es generar una reflexión de identidad no normativa mediante un formato popular de fácil acceso y entendimiento para cualquier persona, que es justamente el público que no tiene acceso a una información mas amplia y responsable respecto a lo que sucede en las “minorías sexuales”, debido a la manipulación mediática que día a día nos desinforma y mal educa.
El segundo proyecto se llama El Desengaño y trata sobre como el autoestima, sexualidad y amor propio se ven afectados por las imposiciones de modelo de pareja. El daño que ejerce la presión de que por ejemplo: una mujer deba ser madre y un hombre padre. O como nuestra sexualidad, deseo y vanidad se ven afectados luego de caer en la rutina de la vida en pareja, sea casándose o conviviendo.
Como callamos y no nos atrevemos a expresar estas problemáticas cotidianas que se transforman en frustraciones agresivas y silenciosas para muchos, que nos llevan a la infelicidad.-


Sobre la autora:

Zaida ha expuesto en Chile desde 1999 en diversas muestras colectivas e individuales. Internacionalmente su trabajo se ha presentado en Colombia, Argentina, EEUU, Bélgica, Perú, España, Uruguay, Venezuela, Barcelona, Francia, Portugal, Lituania y México. A la fecha contempla 3 libros de autor: “Las Novias de Antonio” (2009) editorial La Visita, “Recuérdame al morir con mi último latido” (2010) y “Zaida González De Guarda” bajo ediciones independientes El Gato de la Acequia.
Ha recibido en cuatro oportunidades la beca Fondart en el área de fotografía (2005, 2008, 2009 y 2011), beca Residencia de fotografía artística en Valparaíso Nelson Garrido el 2010 y beca DIRAC 2013 para realizar residencia en la ONG (Organización Nelson Garrido) en Caracas, Venezuela.
En el 2007 y 2011 fue nominada al premio Altazor, por los trabajos Conservatorio Celestial y Recuérdame al morir con mi último latido respectivamente. Premio Rodrigo Rojas De Negri 2012. Premio mejor artista joven en la IV Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARTVILNIUS ´13 de Lituania, por la presentación de la exposición Primera comunión en la galería Serpente de Portugal.
Contacto

Sobre la entrevistadora:

retratoTeresa Arana Migliassi, Fotógrafa Chilena Egresada de Fotografía Periodística en Instituto Alpes, con un Diplomado en Fotografía Digital en Instituto Arcos. Actualmente realiza su Práctica Profesional en el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico (CENFOTO). Respecto a su fotografía de autor ha expuesto en Museo de Arte Contemporáneo por Fotoespacio, en la Biblioteca de República Dominicana junto a Pamorarte. Ha participado en Workshop con el Fotógrafo Español Ricardo Cases. 1° lugar en concurso 1 sólo click realizado por Instituto Arcos, en el cual de premio se le otorgó un Diplomado. Además es Editora en la Revista Online Imagenario.
@t.aranamigliassi