Bárbara Negroni
En el Ara
Comienzo a fotografiar para dar voz a lo que resulta imprescindible, ante un grito escurridizo de ahogo y vulnerabilidad. Mis fotos serán la respuesta inherente a las pulsiones, la urgencia por dialogar con lo que miro, cada disparo supone un alivio de aire contenido, un golpe brutal y desconsolado a mi intimidad, en una historia narrada en primera persona.
Utilizo el autorretrato como herramienta de búsqueda permanente en la reconstrucción y reafirmación del ser, a través de la experiencia corporal como fuente de revelación e indagación, por momentos onírica y evocadora, otras densa, rabiosa e inquietante. Me fusiono con mi entorno en el intento ineludible por apropiarme de los elementos y espacios que componen esa imagen en la que nos reconocemos pero al mismo tiempo nos rechazamos. La imagen como mapa de nuestro interior. Se dará paso a la autorreflexión pero no habrá lugar para la exhibición.
Trabajo con larga y múltiple exposición, porque me permite evidenciar el desdoblamiento y expansión de la luz, el devenir de la fuerza interior. Se genera un diálogo que fluye, como la palabra, como las imágenes, curva tras curva, como el río que sabe que tiene que desembocar justo al lado del mar.
El contraste del blanco y el negro me ayuda a intensificar el poder de las emociones, jugar con otras valoraciones desde un plano emocional y psicológico, sin distracciones. Porque enmarcar la realidad de una manera más o menos efectiva resulta ser posible, si se tiene “garra”, pero darle vueltas a la inspiración, para crear estampas surgidas desde uno mismo, suele ser un proceso más arriesgado y doloroso. Implica absorber la fuerza de la propia desintegración, compromiso, honestidad, dedicación y valentía. Pero por sobre todas ellas un constante acto de AMOR y LIBERACIÓN.
Pueblan el relato los referentes que me han enseñado a soñar la fotografía, entre ellos, Francesca Woodman, Man Ray, Duane Michals y Alberto García Alix. En la parte final de mi trabajo hay pinceladas y matices de otras artes. En pintura, Antoni Tápies y Miquel Barceló, en cuanto a un tratamiento más matérico y físico de los fondos en los que produzco mis fotografías (texturas, papeles, cartones). A Francis Bacon lo encuentro en el movimiento, deformación y mutilaciones del cuerpo y del rostro. En literatura, André Breton, habilitando al automatismo psicológico, dejando libremente expresar el pensamiento y el despliegue de la imaginación sin barreras, traducido en la entrega y poder de las imágenes. Autorreferencialidad en la fotografía contemporánea, (Tesis Érika Goyarrola Olano Tesis Doctoral UPF / 2015).