Berta Isabel Giménez

Vestigios

“Los lugares tienen memoria. Lo recuerdan todo” W. Wenders.
Estos testimonios construidos, mudos en apariencia, me permitieron recrear fragmentos de historias que permanecen grabadas en la memoria del lugar.
Antiguos frigoríficos como ARMOUR de Puerto Santa Cruz - Piedra Buena y SWIFT de Puerto San Julián, fueron junto con los establecimientos ganaderos, los grandes “ordenadores” de la sociedad santacruceña desde su incorporación como Territorio Nacional en 1884.
En esas primeras etapas la explotación extensiva del ganado ovino, preferentemente en la región al sur del río Santa Cruz fue la más representativa, favorecida por algunos factores como el medio natural y el mercado internacional, especialmente el británico.
Hoy podemos observar , en la desembocadura del río Santa Cruz, enormes edificaciones de ladrillo y cemento construidos con materiales traidos, en su mayoría, desde Europa, grandes calderas, secaderos, pabellones para obreros, y las imponentes chimeneas que, desde lejos, “gritan” su presencia...
Toda la producción era enviada a través de los puertos, visitados diariamente por decenas de barcos, movilizando una gran masa de obreros que vieron caer sus fuentes de trabajo con el cierre paulatino de los mismos entre los años 1955 a 1970.
Otro fenómeno fue el despoblamiento de lugares, que en el pasado, fueron puntos de reunión de los habitantes de la zona, como el hotel Le Marchand Viejo y Puerto Coig. En este último caso nos referimos a un pueblo que ya no existe, nacido del impulso de los establecimientos ganaderos ubicados en las márgenes del rio homónimo y al trazo inicial de la Ruta Nacional Nº 3. Sin embargo el nuevo trazado de la ruta y la habilitación de otros puertos comerciales, provocaron la desaparición del poblado que perdió su vida comercial hasta entrar en un cierre sin retorno.
La gran extensión del territorio de Santa Cruz requería la construcción de nuevas rutas y puentes dejando de lado las huellas de los antiguos Tehuelches. Para sortear el cruce de los ríos que recorren la meseta se construyeron nuevos puentes, quedando fuera de servicio las balsas y lanchones utilizados anteriormente para el traslado de personas, ganados y mercancías.
Desde fines del siglo XIX se obtuvieron los primeros datos de la presencia de carbón en el suroeste de la provincia, dando origen, a partir de su explotación, a los pueblos de la Cuenca Carbonífera. Toda la producción obtenida era transportada al puerto de Rio Gallegos.
De esa época quedan aún hoy algunos edificios, el muelle, un cementerio de máquinas y esqueletos de antiguos galpones...