Barriadas
Hernán Paz | Mendoza
Detrás de las universidades, al otro lado del zanjón, en el pedemonte y a orillas de los basurales, se levantan silenciosas las barriadas. Se les llama "barriadas" a los poblados asentados precariamente en los suburbios de las grandes ciudades.
Barracas, villas miseria o favelas son otros de los nombres que adoptan en algunas de las diferentes regiones de Sudamérica. Lo llamativo es que también se les llama así a los movimientos sociales y culturales surgidos en estos barrios. Movimientos que pueden desembocar en el fin de la propia barriada, y trascenderla. Es mucha la gente que vive en torno a los basurales, adonde van a parar todos los desperdicios de los habitantes de la ciudad.
Ellos no sólo están expuestos a las permanentes enfermedades que llegan con los residuos sin procesar sino también a la pobreza sistemática. La ciudad de Mendoza, al igual que todas las grandes ciudades del mundo, sigue escondiendo en su conurbano los deshechos que produce y la miseria de sus habitantes más desprotegidos.
El sistema amenaza con agrandar cada vez más la brecha entre la riqueza, la abundancia y el derroche de unos pocos frente a la pobreza, el hambre y las necesidades de la mayoría. ¿No es hora de que encontremos entre todos las causas de tanto desequilibrio e intentemos erradicar este sistema económico absurdo y dependiente desde su raíz? Mientras sigan existiendo mujeres, ancianxs y niñxs buscando en la basura algo para comer o vender; los seres humanos seguiremos transitando nuestra prehistoria espiritual.