Celebraciones en los Andes
Lucio Boschi | Jujuy
Paso mi vida en los Andes, entre sus comunidades, en sus sendas de altura. Trepo una y otra vez sus abras por que tengo mis pies hundidos en sus caminos, en sus ríos de verano que son piedras y aludes. Me identifico con su gente. Los busco con los ojos y con las respiración. Necesito estar en contacto con su crudeza y con su música. Intento compartir algunos encuentros de los que he participado y a los que quisiera volver con una ofrenda de turquesas en las manos.
Siento que el universo se expande con la celebración de los pueblos cuando bailan y cantan. Hay campesinos que trajinan por días para festejar con sus vecinos, a veces tres cerros mas allá y recorren esas distancias con sus animales enflorados. En el silencio de la montaña se reciben saludos antiguos y peregrinos que se dan en la incesante ceremonia del tiempo. Las luminarias anuncian la víspera de la costumbre y los hombres emplumados se arrodillan en el santuario elemental que es la Madre Tierra.
Me conmueve la idea de lo esencial, de la elegancia natural y de posibles seres alados. En este lugar, todos los templos están abiertos al costado del camino.