Gabriela Salomone

Los vestidos de Etelvina

Mi tía Etelvina era la menor de las tres hermanas de mi papá. Cada 31 de diciembre su marido Laureano le regalaba una agenda donde ella escribía su diario personal.
La historia de mi familia está reflejada en esas miles de páginas desde los años 70. El 15 de mayo de 2015 Etelvina murió, así fue como encontré sus diarios, su vestido de novia en su caja original y escondida, detrás había una bolsa con hojas sueltas escritas en tinta roja donde contaba la infidelidad de su marido.
Su vestido es el retrato ausente, un símbolo de amor cargado de secretos y ausencias. Lo quise detener en el tiempo captando sus botones forrados en las mangas y la espalda, los detalles de encajes, los tules transparentes y los volados descosidos para quitarle el dolor y la soledad que lo habitaban.