Izhar Gómez
Desde aquí
Desde aquí: la ciudad vivida
Hace falta una pregunta de contexto biográfico para dar un marco inicial a esta serie de fotografías: ¿cual es el recorrido o itinerario que Izhar Gómez realiza desde su lugar de residencia anterior —Ciudad de México— hasta Ushuaia, donde hoy vive?
Por un lado, su trayectoria profesional en el ámbito de la fotografía abarca distintas líneas a lo largo de los años: el fotoperiodismo y la fotografía documental, el trabajo para distintas casas editoriales, la fotografía de productos en la casa de subastas de obras de arte más importante de Latinoamérica, además de algunos premios y reconocimientos por su obra fotográfica personal, son algunos de los puntos de su recorrido. Por otra parte, la necesidad y el deseo de moverse, incomodarse, de vivir eso que se define como extranjería, viene dada en parte por algunas dificultades de contexto históricopersonal:
Ciudad de México, por un lado cargada de afectos irrenunciables y de una vida cultural apabullante, tiene hoy visos de violencias cotidianas y generalizables al resto del país que en algunos casos expulsa y decide giros de vida inesperados. El de Izhar es uno de estos casos que, aunado a otros azares y estrellas, lo lleva a Argentina y específicamente a esta pequeña ciudad al sur del sur.
Esta serie de fotografías admite una lectura de tiempos en simultáneo: el del autor, que emprende un larguísimo viaje y recorre gran parte del país hasta llegar a Ushuaia. Esta ciudad, contrariamente a otras por donde pasa y vive temporalmente —Buenos Aires, Montevideo, Córdoba o Resistencia— si bien es parte del final de un viaje, o más bien de una mudanza en el amplio sentido de la palabra, es el punto de llegada. Aquí quiso llegar y estas imágenes son por así decirlo un relato de su presente pero también de la ciudad y las personas que quedaron atrás, el vacío.
¿Cómo reacomodar la existencia y la mirada en un lugar al que recién se llega, se mira como nuevo y hasta cierto punto con cierta distancia, pero a la vez se vive el día a día?
La serie es un encuentro con lo inmediato, la primera impresión de un lugar que deja, en parte, de ser extraño porque se habita: su luz, sus espacios cerrados, lo inaccesible y lo cubierto, lo que no se deja ver del todo, las gamas del blanco, azul y gris, la presencia del viento y de la calma.
También compone a la vez que pregunta por el lugar: ¿cómo y quiénes viven aquí, cómo se circula y se interactúa con el ambiente? ¿cómo se vive el tiempo? En este sentido, la serie de fotografías recoge y articula lo particular en medio de preguntas más amplias y generales, que aúnan la experiencia personal con la representación de este lugar en un momento preciso.
Aquí está también puesta la mirada: desde lo cotidiano de una ciudad que parece verse a puertas cerradas, amurallada y protegida por sus montañas. En un encierro y protección certero y necesario, las casas y las ropas, pero también las ramas, cubren y resguardan al punto de desdibujar la presencia humana y su contacto con el medio. Y su contacto entre sí.
Así, como quien mira cuando va llegando, y camina cámara en mano entre la intuición y lo presente, lo que está ahí, lo que se impone en el recorrido, las imágenes son y están en este tiempo y fuera del mismo, y quien las presenta pertenece y no a este lugar, está con otr*s y sin ell*s.
En el medio, la ciudad que se habita y se vive se constituye como lugar en sí mismo.
María Laura Ise