En el año 1990 viví en Armação Florianópolis-SC-Brasil durante aproximadamente seis meses. Todos los días salía en busca de imágenes que de alguna forma congelaran la actividad “en tierra” de los pescadores. Así fue como cada día, cuando ellos volvían del mar, yo los esperaba en la playa con mi cámara. De esa manera, cotidiana y constante, fueron apareciendo las imágenes que se pueden ver en este libro. Poco a poco fui conociendo a estos pescadores artesanales, sus nombres, sus familias, sus técnicas de pesca, sus rutinas. Hasta que una mañana de abril de 1991, a la vuelta de una salida al mar, 36 fotos esperaban a los pescadores, distribuidas frente al galpón donde guardaban sus barcos y sus redes. Esa primera exposición, montada exclusivamente para ellos, luego fue exhibida durante un mes en el Centro Integral de Cultura (CIC) de Florianópolis, inaugurando en ese lugar un espacio fotográfico permanente. Diez años después, en el verano de 2001, las mismas fotos fueron exhibidas en el Centro de Exposiciones de la Lagoa do Peri (Armação), esta vez acompañadas por las primeras imágenes en color de estos mismos protagonistas. A partir de ese año 1990 y durante casi 20 años, “perseguí” con mi cámara a estos mismos pescadores.
Algunos de ellos, como los hermanos Cristiano y Alex, en 1990 eran los niños de la playa, y hoy son los pescadores jóvenes que salen al mar. Otros, como el viejo João do Jorge y Natalicio ya no están, y son sus hijos y nietos los que continúan la tradición, junto a nuevos grupos de pescadores. Este libro presenta fotos en blanco y negro y en colores. Y no es por azar, ni producto de una decisión puramente estética. La intención es que la diferencia ayude al lector a distinguir claramente ambas épocas: 1990 y 2008.
Aquellas fotos tomadas en blanco y negro durante el año 1990 fueron realizadas con una cámara réflex analógica, y las tomadas con posterioridad, en 2008, se hicieron con una cámara réflex digital. Pienso que esta elección ayudará a percibir de otra manera el paso del tiempo. Como dicen los artesanos de las redes, “pescar es tener sabiduría, tener arte…” Y no se trata apenas de volver a tierra con las manos llenas, sino de todos esos pequeños detalles y tareas cotidianas que hacen de la vida del pescador una vida consagrada al mantenimiento de los barcos, al movimiento de las redes, a los misterios de las mareas, a los secretos de los vientos...
Todos y cada uno de esos detalles fueron retratados por mi cámara a lo largo de estos años. Fueron recortados y congelados - al decir de Susan Sontag - para dar cuenta de ese arte, delicado y primitivo, preciso y audaz, de cada hora y milenar.
Contacto
bexbariloche@gmail.com - BARILOCHE - PATAGONIA - ARGENTINA