La dualidad sobre qué es realidad o ficción cada vez que abres los ojos se ha convertido en algo cotidiano, no sabes si lo que lees es real, si lo que observas te está manipulando para que pienses, compres o hagas una acción específica. Lo único que parece real es que estás secuestrado por la tecnología que creías te haría libre.
La especie humana con sus avances siempre ha sobrepasado las expectativas, pasa de saber manejar un martillo, a construir una bomba capaz de arrasar con países enteros. La tecnología no se detiene, como el planeta. La manera en que hoy nos comunicamos generó un cambio en la sociedad que no parece tener freno.
Como de una suerte de apéndice, el cerebro consume información que proviene de un espacio infinito de datos, en diferentes formatos que mantiene a la mayoría secuestrados.
Reducimos la felicidad a un corazón que se pinta de rojo en una pantalla, construimos mentiras encerrados en un dispositivo electrónico.
En esta primera entrega, a través de la fotografía, Saúl Zerpa aborda la apropiación de la tecnología sobre la especie humana.
