Tardé 21 días en hacer la primera foto desde que comenzó la cuarentena.
Necesitaba reacomodarme, guardé la cámara por un tiempo y me dispuse a entregar los últimos trabajos, ordenar archivos, volver a mis proyectos personales, imprimir, editar en papel, escribir.
Sin embargo extrañaba los encuentros, el ritual de tomar unos mates, charlar, escuchar historias, y luego hacerlas imágenes.
¿Podrían hacerse virtuales?, me pregunté.
Comencé a investigar, pero todo era muy tecnológico, había que bajarse apps o hacer que otro dispare en modo remoto y no se parecía a lo que tenía en mi cabeza.
Yo quería hacer las fotos con mi cámara, mirarnos a los ojos, elegir cuando disparar o donde haría foco y sobre todo quería sentir de nuevo esa hermosa sensación de esperar la imagen, de sentir que está por llegar.
La llame a Sofí, fiel compañera de muchos encuentros y búsquedas compartidas, le expliqué mi idea y le propuse probar esa misma tarde.
Era hora de probar.
Acomodo su celular para tener un buen ángulo y una linda luz natural, eligió la música,
comenzó a moverse por todo el espacio, y si, sucedió una vez más, Sofi contó su breve relato, yo, esta vez a través de una pantalla, la acompañe con mi mirada.
Así nació siempre es ayer, que nos vincula más allá del lugar físico, de la distancia o del país donde nos encontremos, un proyecto que invita a seguir en movimiento, juntos, emocionados, mirándonos a los ojos.
bexbariloche@gmail.com - BARILOCHE - PATAGONIA - ARGENTINA